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lunes, 9 de febrero de 2009

Punto focal -diseño tercera parte-

Tal vez una de las cosas las importantes en el diseño en general sea el mensaje que la obra transmite. Lograr un mensaje claro que deslumbre y atrape al observador es difícil, más teniendo en cuenta que en bonsái las sensaciones que causa al ser expuesto tiene que ver muchas veces con vivencias pasadas, del bonsaísta y del observador.
Entonces, ¿cómo lograr un mensaje claro?, ¿cómo hacer para no tener que explicar una y otra vez lo que se quiso hacer y que nadie puede llegar ni siquiera a deducir?
Aunque hagamos bonsái sólo para nosotros y no expongamos, la mayoría de los diseños tienen que ver con algo, un recuerdo, una forma repetida, un lugar, algo.
El gran maestro Saburo Kato alentaba a sus alumnos a practicar lo que él denominaba Bonsái Creativo, utilizar plantas que normalmente se descartarían para estilizarlas en forma individual para hacer bosques y paisajes que permitieran transportar al observador a un lugar específico, muchas veces ayudado por el nombre de la obra.

Donde pongo el ojo, pongo el punto focal
Una atracción inmediata, una textura increíble, un shari que viborea por la base del tronco, un hueco en el tronco que parece traspasar el árbol, una línea de contrastes que me lleva hasta el nacimiento de la copa, estrés visual, balance, tensiones, todos son puntos focales.
La lista sigue hasta llegar al punto focal que a cada bonsaísta más le gusta mostrar, y es desde ese punto focal que nace el mensaje. La atención del observador se concentra en un lugar determinado, un lugar elegido por el bonsaísta y sugerido por la planta, se potencian a través de la técnica y se muestran unidas en “el mensaje”.
La mejor manera de encontrar un punto focal es con un análisis previo y minucioso de la planta antes de trabajar, y una vez encontrado se trata de sacar todo lo que pueda desviar la atención. Si el shari es importante posiblemente sea conveniente no tener jins pequeños, a no ser que estos armonicen sin llamar la atención; si la planta es una caduca que modifica el color de sus hojas como los áceres, un tronco limpio y una copa abundante sean lo ideal, siendo el color de las hojas el punto focal.

Averrrrrrrrrrr
Algunos ejemplos de punto focal con plantas de amigos brasileños. En Brasil el bonsái está en un nivel más avanzado que en Argentina, fruto de una comunidad japonesa mucho más grande que la radicada en nuestro país y de una propuesta empresarial relacionada a este arte más arriesgada y fructífera.

Junípero shimpaku de Rock Junior de Terra Bonsai, la suave línea del tronco que termina en jin ayuda y no compite con el punto focal que es el shari “esculpido” en el primer tercio. En estos casos el “PF” es artificial, fue realizado por el bonsaísta siguiendo las características de la especie, diseñando un bonsái artístico con detalles naturales.


Un ácer palmatum de Osamu Hidaka de Chácara Tropical, desde la suavidad del tronco hasta la maceta sin ángulos rectos, todos los elementos están dispuestos para hacer sobresalir el color de las hojas. En las caducas también se busca tener una ramificación fina bien densa para que al quedar desnudos se observe otra característica natural de los árboles viejos en la naturaleza.


Dos árboles de Ernie Kuo, dos juníperos de california, en ambos casos se puede sacar la parte verde y la madera sola recibiría los aplausos. Normalmente la madera tiene un lenguaje propio relacionado con la muerte y es el mejor vehículo para comunicar vejez y condiciones climáticas adversas.

Sexy y barrigón. En este caso el punto focal es natural y se trata de no elegir ni diseños ni elementos (como la maceta) que compitan por la atracción de la mirada del observador.
Palo borracho de Osamu Hidaka.


¡Mirá acá!
Llegar a comunicar un mensaje en forma clara no es fácil, es más, muchas veces ni nosotros lo entendemos hasta que con los años aparece sólo, pero se puede bocetear una idea siguiendo la línea del tronco y tratando de ver el árbol dentro del árbol. Después evitamos las distracciones y generamos la escena. Como me dijo Ariel Muñoz, Shito para los amigos: el yin es la obra, los elementos que la componen, el yan es dejarse atrapar por la atmósfera que genera y como si fuera mágico pasar a ser un elemento más. Ese sensación lúdica transforma al observador en una pieza fundamental, que completa la obra para no olvidársela.
Eso es el mensaje.

¡Feliz cumpleaños Sandra!
(pensé que no llegabas, pero lo hiciste; saluden a Sandra que cumple años che!)

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6 comentarios:

Anónimo dijo...

Como siempre didactico, ameno y poetico.

Marita Gurruchaga

kaly dijo...

exelente maestro por eso lo vanco a muerte!!!!!!

Anónimo dijo...

Interesante la nota, ahora Sergio combina lo expresado con el punto aureo o del dragon, mas fibonaci mediante, ya que todo esto se interrelaciona y si no coincide? y gusta igual y queda bien, o me gusta a mi y si un maestro experto lo descarta? eso importa o no debemos darle bola. ma alla de la plantita linda que uno tienen en casa y cuida, vos que posicion tomas si queres exponerlo ante un jurado extranjero.
Saludos y Gracias

Anónimo dijo...

saludos para todos
los quiero mucho
joaquinito

Anónimo dijo...

lúdico, boreal, astral.. cuanta pasión y acción!
inconmensurable..

banco banco banco banco banco(repita kaly 100 veces, chiste pibe)

do

Anónimo dijo...

La verdad que los dos arboles de Ernie Kuo, son algo superlativo, vos lo conoces personalmente? que groso!!
Saludos y Gracias