-Y? Contate algo, cómo fué? Que groso lo de la medalla a la revista! Dale, no me vas a decir que llegué tarde y no te queda nada más por decir...
Y al mejor estilo del reclamo al admistrativo del banco, saco los biblioratos de la memoria y busco como loco esa factura paga, esa que estoy seguro que pagué, pero que entre tantas se esconde con mucha habilidad.
Es un respirar hondo, un entrecerrar los ojos, un acomodar tantas imágenes, un encontrar la factura paga.
-Creo que si tengo que hacer una síntesis, un knor-suiza de la convención, diría que después de bastante andar, y no llevo tanto andando, me dí cuenta que no se trata de hacer buen bonsái o mal bonsái, se trata de vivir bonsái, así de fácil, así de sencillo.
Las caras de “eso es todo lo que me vas a contar” refuerzan mi idea, lo vivido. Qué fueron, 30 personas trabajando sobre un escenario, dándole a unas centenas de personas un espacio inimaginable que iba desde los idiomas hasta la forma de vestir, y esos cruces de miradas brillantes, esas que se ven cuando se está entre amigos. Diez gigas de fotos, un pilón de tarjetas, un abrazo interminable con Marita, una taza de Starbuck y un paseo en patrulla por falta de espacio en los micros se mezclan con charlas con Salvatore Liporace, y las invitaciones de Solita y Chase Rosade. Zezao con su medalla, Liliana con su orgullo de bronce y el bosque de ficus de Mrs. Chen. Un Pablo ilustrado con el catálogo argento bajo el poncho, y François Jeker dibujando sus libros al dedicarlos. Traducciones varias, árboles impresionantes para nuestra latitud y un maestro de ceremonias único como Pedro Morales. Todo es bonsái.
Mucho diseño, mucho de mil millón. Técnica aplicada, pero no esa técnica imposible, lejana, esa no, respuestas sencillas a problemas específicos. Se nota la saturación de la repetición de conceptos y como siempre pasamos de lo recargado a lo zen como nos pasamos un cuba libre para probarlo. La sensación de poder vislumbrar un estilo latino, ya separado del japonés, del europeo. Eso se nota y, al menos yo, lo disfruto mucho.
Analizar las demos desde el punto de vista de la expectativa puede ser muy diferente a lo ofrecido por los demostradores, y en eso hago foco, en lo que se pudo ver, en las formas de transmitir, de estar entre bonsaístas reconocidos, muchos de la nueva generación, poniéndose a prueba. Buena idea la de las competencias. Bien por los venezolanos, por Nacho, por Karim, por Beatriz y tantos otros. El grupo de trabajo del vivero de Pedro, amigos en definitiva.
-Aprendiste algo? Te sorprendió alguna forma de trabajo, fuiste a la playa...
Las preguntas se amontonan, no alcanza con mostrar algunas fotos. Y entre tanto interrogatorio me aparece la conversación con Nacho Marín, los puntos en común en la forma de pensar el bonsái latino, de organizarlo y el dedo acusador con un sinrespuesta de mi parte: -hablás de comunidad, de participación y de Argentina no participaron ni mandando fotos para el concurso, ustedes que sí tienen coníferas, que tienen años haciendo bonsái... ustedes no participaron. Tenés razón Nacho, parte del bonsái nuestro de cada día: lo importante pierde con lo urgente, y lo urgente casi siempre es vanal. Trabajaremos en eso, en eso que se llama comunicación. Habría que ver qué fallo, por qué se nos pasó la oportunidad de demostrar lo TAN GROSO que somos. O aprender de un reto extranjero.
En el avión pensaba en una mundial en Argentina. Tratá de hacerlo. Anotá lo que se te ocurra y guardalo en el jarrón de Copola, quién te dice.
Los ojos de orgullo de mi familia y amigos al verme moverme en esta loca comunidad como uno más es el mejor reconocimiento que puedo tener, las palabras de Juan Manuel Andrade de Costa Rica, las personas que leen el blog, vivir bonsái, así de sencillo, recibiendo lo que cada uno pueda dar, sin exigir al otro, tratar de entender que se puede empezar un bonsái teniendo en cuenta la imágen de árbol en la naturaleza y no tanto el número aúreo. Aunque después de trabajado, todo sea divisible por 1.6.
-Tranquilo, dice Zezao anto un momento de tensión.
-Ya tu sabes, Joel comparte.
Yo voy a terminar de escribir mi libro de diseño aplicado al bonsái.
El delantal argento de Tapiales a Puerto Rico, una pulserita colombiana, y esa sensación de saber que formamos parte de un grupo increíble, que no se preocupa de hacer buen bonsái, de mal bonsái. Se trata de ofrecer, de compartir, es la onda, ya tu sabes: es dar, sencillamente, lo que más te guste. Nada más.
Y al mejor estilo del reclamo al admistrativo del banco, saco los biblioratos de la memoria y busco como loco esa factura paga, esa que estoy seguro que pagué, pero que entre tantas se esconde con mucha habilidad.
Es un respirar hondo, un entrecerrar los ojos, un acomodar tantas imágenes, un encontrar la factura paga.
-Creo que si tengo que hacer una síntesis, un knor-suiza de la convención, diría que después de bastante andar, y no llevo tanto andando, me dí cuenta que no se trata de hacer buen bonsái o mal bonsái, se trata de vivir bonsái, así de fácil, así de sencillo.
Las caras de “eso es todo lo que me vas a contar” refuerzan mi idea, lo vivido. Qué fueron, 30 personas trabajando sobre un escenario, dándole a unas centenas de personas un espacio inimaginable que iba desde los idiomas hasta la forma de vestir, y esos cruces de miradas brillantes, esas que se ven cuando se está entre amigos. Diez gigas de fotos, un pilón de tarjetas, un abrazo interminable con Marita, una taza de Starbuck y un paseo en patrulla por falta de espacio en los micros se mezclan con charlas con Salvatore Liporace, y las invitaciones de Solita y Chase Rosade. Zezao con su medalla, Liliana con su orgullo de bronce y el bosque de ficus de Mrs. Chen. Un Pablo ilustrado con el catálogo argento bajo el poncho, y François Jeker dibujando sus libros al dedicarlos. Traducciones varias, árboles impresionantes para nuestra latitud y un maestro de ceremonias único como Pedro Morales. Todo es bonsái.
Mucho diseño, mucho de mil millón. Técnica aplicada, pero no esa técnica imposible, lejana, esa no, respuestas sencillas a problemas específicos. Se nota la saturación de la repetición de conceptos y como siempre pasamos de lo recargado a lo zen como nos pasamos un cuba libre para probarlo. La sensación de poder vislumbrar un estilo latino, ya separado del japonés, del europeo. Eso se nota y, al menos yo, lo disfruto mucho.
Analizar las demos desde el punto de vista de la expectativa puede ser muy diferente a lo ofrecido por los demostradores, y en eso hago foco, en lo que se pudo ver, en las formas de transmitir, de estar entre bonsaístas reconocidos, muchos de la nueva generación, poniéndose a prueba. Buena idea la de las competencias. Bien por los venezolanos, por Nacho, por Karim, por Beatriz y tantos otros. El grupo de trabajo del vivero de Pedro, amigos en definitiva.
-Aprendiste algo? Te sorprendió alguna forma de trabajo, fuiste a la playa...
Las preguntas se amontonan, no alcanza con mostrar algunas fotos. Y entre tanto interrogatorio me aparece la conversación con Nacho Marín, los puntos en común en la forma de pensar el bonsái latino, de organizarlo y el dedo acusador con un sinrespuesta de mi parte: -hablás de comunidad, de participación y de Argentina no participaron ni mandando fotos para el concurso, ustedes que sí tienen coníferas, que tienen años haciendo bonsái... ustedes no participaron. Tenés razón Nacho, parte del bonsái nuestro de cada día: lo importante pierde con lo urgente, y lo urgente casi siempre es vanal. Trabajaremos en eso, en eso que se llama comunicación. Habría que ver qué fallo, por qué se nos pasó la oportunidad de demostrar lo TAN GROSO que somos. O aprender de un reto extranjero.
En el avión pensaba en una mundial en Argentina. Tratá de hacerlo. Anotá lo que se te ocurra y guardalo en el jarrón de Copola, quién te dice.
Los ojos de orgullo de mi familia y amigos al verme moverme en esta loca comunidad como uno más es el mejor reconocimiento que puedo tener, las palabras de Juan Manuel Andrade de Costa Rica, las personas que leen el blog, vivir bonsái, así de sencillo, recibiendo lo que cada uno pueda dar, sin exigir al otro, tratar de entender que se puede empezar un bonsái teniendo en cuenta la imágen de árbol en la naturaleza y no tanto el número aúreo. Aunque después de trabajado, todo sea divisible por 1.6.
-Tranquilo, dice Zezao anto un momento de tensión.
-Ya tu sabes, Joel comparte.
Yo voy a terminar de escribir mi libro de diseño aplicado al bonsái.
El delantal argento de Tapiales a Puerto Rico, una pulserita colombiana, y esa sensación de saber que formamos parte de un grupo increíble, que no se preocupa de hacer buen bonsái, de mal bonsái. Se trata de ofrecer, de compartir, es la onda, ya tu sabes: es dar, sencillamente, lo que más te guste. Nada más.
Feliz día del amigo, para los históricos, para los que tienen ruidito a celofán recién desenvuelto. Es tán fácil todo.
8 comentarios:
Estimado Sergio
Coincido con vos que aparte de hacer un buen o mal bonsai, la parte mas linda es poder integrar esta cofradía, donde aparte de aprender, opinar, intercambiar, compartir, es el poner buena onda.
Feliz día del amigo para todos los bonsaista y un abrazo
Gracias Sergio! Por la compañía, el aguante en el tobogan acuatico, por invitarme a compartir, por el compromiso en la opinión de cada día en este blog, y porque me siento escuchado, el esfuerzo paga...solo hay que aguantar el cheque, ..la fecha, llega sola
Pablo
feliz dia a todos los bonsaistas !!!!! y te felicito sergio por todo lo que haces ,se nota que lo haces de corazon .rama
Sergio, gracias por compartir y de la manera en que lo hacés. Sin dudas sos uno de los referentes mas importantes que tiene Argentina en estos dias. Ojalá encuentres el lugar que te mereces, no bajes los brazos y sabía que tarde o temprano tu libro de diseño saldría a la luz, soy uno de los tantos que lo estamos esperando. Nuvamente muchas gracias y felicitaciones pot tu trabajo y por la forma de trabajar.
Iñaki
cuando yo te digo maestro creo no equivocarme sos un GROSSO lo haces todo tan facil, gracias por hacernos participar a todos los que leemos este blog del viaje con vos ya que asi me lo hiciste sentir....
GRACIAS!!!!
PD:HAGAN EL CURSO DE DISEÑO CON EL MAESTRO YO LES ASEGURO QUE VAN A TRBAJAR DE OTRA MANERA !!!!
Sergio:
El que se supera asi mismo es un sabio.
Forjar el espiritu atra ves de la practica del bonsai es un camino (do).
Un lugar: studio bonsai,una sensei
Marita,un sensei Sergio.
Y todos los que la practica nos a
integrado y nos permite difrutar
de sus experiencias y conocimientos
Saludos
Carlos
SENSEI: sos un "groso", gracias por compartir todo lo vivido.Esther
Sergio: Que te puedo decir... Amigo... para mi el Bonsai ha sido un ente transformador en mi vida... me ha dado amigos en todo el mundo, de esos que se llevan profundamente en el corazon... una familia hermosa... miles de aventuras ... y la seguridad de que no soy la única loca que se queda enbobada ante un arbol bien diseñado, de esos que te quitan el aliento...
Mil gracias por venir a la Convención... por tus escritos con un estilo solo tuyo, que es un placer leer... tengo fe que nos veremos pronto... saludos a todos...
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