""

lunes, 28 de diciembre de 2009

Los de 5 Minutos, muchas veces. El Alepo de Alberto

- El secreto son los de 5 minutos, los Mini Dart Goby, al comprarlos te da 2 xp, y a los 5 minutos los vendés, y te dá 6 xp. Apenas crecen los vendés, y vuelta a empezar. Pensá, 40 peces x 2 son 80 xp más 40 x 6 son 240 xp más los 80 de antes, 320 xp en 5 minutos, si lo haces... 8 veces por hora son 2560 xp!!

(La calidad de imagen del Skype no permitió que Zezao pudiera ver mi ceja izquierda levantada y mi ya clásica mueca de “de qué me estará hablando?”), respondí con un también clásico -Aaah!, ahí se dió cuenta, fue en el Aaaah! que se dió cuenta que lo mio no era contar peces saltando una cerca para dormirme, -prueba, prueba me repitió, -mira como avanza Rock con este truco... mientras se babeaba siguiendo el lento menear de los Blue Spot Grouper, pensar que Karim le presentó el juego un mes antes, en su visita a Curitiba.
Probé el coso este de los pescaditos, y el vicio se aprovechó de mi gen Pipo Pescador.


Los Mini Dart Goby, me dijo, los de 5 minutos

-Varias veces, los de 5 minutos

-Y vecinos, junta vecinos, cuantos más tengas, más posibilidades de conseguir cosas...
Eso hice, me puse a invitar amigos para que sean mis vecinos de Fishville. Es fácil, voy a lista de amigos, elijo los que masomenos imagino puedan jugar a esto, y los invito. Amigos de Facebook, una comunidad enorme que nos agrupa como el viento a las hojas secas. Mirá todos los que somos.... y encima hacemos bonsái! Al rato de ver fotitos me asaltó una duda... ¿y cuándo se ponen a jugar? entre el trabajo, la familia, los bonsái... ¿cuándo nos ponemos...?, encima me dijo muchas veces con los de 5 minutos... no voy a poder. Lo dejo para cuando tenga un rato un poco más largo que los 10 minutos de recreo que me tomo cuando necesito 10 minutos de recreo.

El Alepo de Alberto
Durante la pre-producción del Manual del Bonsái fuimos al vivero de Hirata-san para sacar algunas fotos de él y de sus plantas, y como pasa casi siempre, cuando alguien se entera que hay excursión, se anota. Asi llegamos a la casa de Toshio junto con Marita y Alberto Andreoli. Después de algunas fotos empezamos el ritual del anciano zen con la cesta de arroz en la espalda, y doblados paralelos al piso íbamos revisando nebaris, líneas de troncos y estado de salud de los tantos alepos que tenía (y es una lástima) Hirata-san. Levantarnos, preguntarle cuando valían, escuchar el precio después de la tos con carraspera y casi en secreto, el silencio que permite calcular cuánto podemos gastar, y vuelta a empezar. La pose del anciano y el arroz de nuevo. Los dos pasamos por el mismo lugar, los dos vimos el mismo árbol, sólo que yo no seguí buscando y me quedé con el de la lata rota que hacía de maceta, Alberto masticó la bronca y se llevó el que estaba en frente, con una maceta redonda roja, tan vieja como el anciano del arroz.

El del tronco curvo y lata de maceta me lo traje a casa, el otro se lo llevó Alberto.

Un tiempo después Pedro Morales visitaba nuestro país, en el marco del Bonsái Matsuri (creo que 2005) y dentro de todas las plantas disponibles, eligió la de Alberto diciendo que cada vez que podía, y el clima de los países que visitaba lo permitía, trataba de trabajar sobre coníferas, esgrimiendo una creible saturación en la poda y alambrado de ficus.

Fishville ----> Alepo ----> Poda ----> Alambre ----> Y nuevamente Fishville
-Sergio, te voy a traer el Alepo que trabajó Pedro para que me lo arregles, algunas ramas se murieron y hay que alambrarlo de nuevo. Fijate de cambiarle el frente, pero no lo podes (de podar) ¡NI le saques los jins! Después, cuando vuelva (de su viaje) lo terminamos juntos. Fue claro, pero...
Lo llevé a casa y traté de sacarle las cochinillas que adornaban las agujas con onda navideña, Alberto había hecho algo parecido arrancando todo lo enfermo, pero en esta época no es muy aconsejable, así que quedó medio vacío de agujas... ok, ok, mejor medio lleno de espacios negativos :)
Prendí la compu, puse el alepo en la mesa de trabajo (que está al lado de la compu), entré a Facebook, giré el árbol, entré a Fishville, puse unos tacos para cambiar el ángulo de plantado. Los de 5 minutos, me dijo... me abrí una Quilmes bien fría que se salvó de explotar en el freezer y me dispuse al desafío, peces de 5 minutos y rediseño del alepo de Alberto. ¡El mejor menú para terminar el año!


El árbol después de unos años de haber sido trabajado por Pedro, con la copa salvaje. Busqué pero no encontré la foto de como el maestro lo había dejado.

Buscando una línea de tronco más atractiva, este parecía un buen frente, se hacía muy alto, el jin largo (la 1er rama muerta) quedaba para atrás, pero pensé que cuando venga lo podríamos acomodar.

Había que compactar un poco para que no se desconectara tanto la primera mitad del árbol, jugar con las posibilidades de los jins y la corteza, que está buenísima.

Un poco de limpieza de la madera muerta ya dejaba disfrutar de los contraste: lo claro contra lo obscuro, lo liso contra lo rugoso de la corteza.

En la ex espalda del árbol había un grupo de pequeños jins que quedaron con la marca del corte que seguramente Pedro les hizo.

Y un labio de cicatrización muy interesante.

Un poco de trabajo para que parezcan más naturales.

Y empezó la compactación. La idea era comprimir el tronco siguiendo las curvas que ya trae, darle dinamismo (controlado) al último tercio mientras que pensaba dónde acomodar las ramas, ojo, sin podar ninguna, sin sacar los jins, sin... sin.. sin... Iba por mi novena cosecha de peces de 5 minutos, aunque la verdad, entre nosotros, los dejaba crecer más....

La altura ya había bajado casi 15 cmts (sin podar, sin cortar), otra tanda de peces. Ya van como 3 horas entre Fishville y pino, y no queda más cerveza...

Terminé usando otros peces, a medida que el árbol me tomaba más tiempo iba eligiendo peces que tardaran más. Ya estaba la cena y el alambrado y acomodado de las ramas... casi. Habrá que esperar a que llegue de su viaje y “sugerir” algunos cortes para hacer la copa un poco más despojada, aunque teniendo en cuenta la sanidad del árbol esperaría a que una nueva brotación interna nos ayude con la elección.

Año nuevo. Y van...
Tenía otro post, una que se llama Porno Bonsái, que habla de lo que somos capaces de hacer por un segundo de fama. Pero Daniel Daza, de Chile, me enseñó otra forma posible, una que alguna vez fue la misma con la que empecé esta locura. Todo decanta, hasta la más rica tierra se degrada y hay que cambiarla cuando ya no es útil.
Cada chancho en su teta es la forma de mamar, frase del Viejo Vizcacha.
Lo que necesitamos está siempre cerca, y dejarse llevar (carretear como dice el Flaco Traverso) es necesario para saber si tenemos el control de la situación.

Según las antiguas tradiciones, abrazar un árbol permite el intercambio de energías, aunque la verdad a ellos tres eso mucho no les importa.


Feliz año para todos, feliz cumple Alejandra.

jueves, 17 de diciembre de 2009

International Lo - - - - - - - - - > Ming Hsuan Lo en Argentina

El sabio no enseña con palabras, sino con actos, dijo alguna vez Lao-Tsé.
A ver... mostrame y dejá de hablar que no te entiendo nada, decía mi abuelo.

Ming Hsuan Lo, artista taiwanés, nada de castellano. Una de esas demos en la que es muy importante mirar, porque las palabras vienen traducidas y a veces lo conceptos se modifican un poco. Conocí personalmente a Lo en Puerto Rico, durante la 6ta Convención Mundial, y ya venía aplicando su método de cut and grow para darle textura a los troncos y ramas de ficus, en ombúes (yo en ombúes), por eso cuando le estiré la mano para saludarlo y él se me acercó para darme un mini abrazo después del City tour del viernes guiado por Marita y Liliana, comprendí que las palabras, casi siempre.... sobran.

El vivero Wu viene haciendo modificaciones en relación con poder brindar un mejor lugar para encuentros y talleres, eso lo llevó a ampliar su viejo taller y convertirlo en un salón para 60... 70 y pico de personas. Un poco más también.
Una alternativa necesaria a otros lugares tradicionales del circuíto del bonsái argentino, que se reducen a dos.
Un sábado frío y lluvioso, un domingo a pleno sol. El salón lleno, algunos parados afuera.
Y la sensación de que todos nos ponemos más dóciles y gentiles cuando el invitado es internacional, y extranjero, claro. ¿Será lo que Fidel Nadal llama International Love?


Los dos de Taiwan, Wu y Lo,y la constante sensación de orgullo de verse trabajar juntos tan lejos de casa. Buena cantidad de público apoyando la iniciativa de Wu.

A modo de presentación, un video de Taiwan con un slogan que sonaba a Tierra para soñar, creo.

Este banner está ahora colgado en el estudio de Mr. Lo.

Liliana, Esther, Hugo y amigos del bonsái argento.

¿Gemelos?

Pablo promueve a sus alumnos en todo momento, esta vez le toca a Gisela.

Si... gemelos

The Lo Style (siempre sonriente).

La primer planta con la que trabajó fue este ficus, con bastantes raíces aéreas.

Un análisis de estructura, algunos consejos de poda y cultivo.

Mientras se defoliaba la planta, Mr. Lo mostraba imágenes de su sistema para agregarle “accidentes geográficos” a la estructura de troncos y ramas principales.

No, no está llamando a seguridad, es Augusto, traductor, sonidista y administrador general del evento. El hijo de Wu.

Cada imagen era explicada, adelantándose al trabajo que se haría sobre el ficus.

Chistes en taiwanés, preguntas al público, experiencias y anécdotas hacen de Mr. Lo un demostrador muy cómodo de poder seguir.

Con riguroso sistema de control fotográfico, una serie de trabajos pudieron ser analizados.

Era el tiempo de la poda, estructura (que mucho no se modificó), análisis y propuesta.

Marita junto a Daniel Daza de Chile analizando uno de los frentes posibles.

Los por qué de uno u otro frente, siempre con el público participando.

Daniel arriesgando una idea.

Un trabajo de diseño de raíces tratando de hacerlas crecer en lugares determinados para conseguir volúmenes francos y texturas definidas, poda de las poco viables y siempre sellando los cortes con pasta selladora.

La revista Bonsái puntoar acompañando.

Daniel y la revista 11 de Bonsái puntoar, en la que Mr. Lo es el personaje presentado junto con sus trabajos más destacados.

Wu y sus participaciones fueron muy apropiadas, un estilo de trabajo en bonsái que se nota se enseña en Taiwan, y que no se modifica aunque estés a 19000 kilómetros de distancia.

Clavos, palitos, pedazos de alambres, todo sirve para dirigir las raíces.

Una técnica muy interesante: para incentivar a las raíces a crecer sin salirse del lugar en donde fueron puestas, utiliza papel de diario mojado que permite meterlo a presión en los huecos, moldeando al mejor estilo Art attack!

Una bolsa de polietileno negra para mantener la humedad y la oscuridad (recordemos el fototropismo negativo de las raíces y el hidrotropismo positivo) (esa mueca no es necesaria... te vi). Para terminar le pone unos ladrillos para mantener la temperatura lo más alto posible.

Momento social, ¡la comida!

Momento social II, ¡la comida!

Segundo turno del sábado, alambrado y posicionamiento de ramas.

Mr. Lo trajo mucho material visual que compartió con todos.

El Cut & Grow (cortar y dejar crecer) es un método muy usado en Taiwan. Y en el vivero Wu.

Un Mora (Morus nigra) que se utilizó para explicar el cut & grow.

Un Celtis a punto de ser podado.

Marita, fiel a su vocación, no le esquivó a la posibilidad de ser maestra por un rato.

Otro Celtis de la colección de Wu modificado (bastante) por Mr. Lo.

Marcelo, un asistente de lujo. Encargado del video.

La primer mora terminada.

La segunda en la mesa.

La segunda casi terminada.

Para terminar un junípero que Mr. Lo decidió trabajarlo al estilo de los junípero de alta montaña de Taiwan. El colaborador, Mr. Buti.


Limpieza de corteza y de ramas muertas, secas y cruzadas.

Advirtió que un trabajo como el que empezaba llevaría como 4 ó 5 horas. Sólo contaba con 2.

Para doblar las gruesas ramas (situación que consideró como de nivel básico para cualquier estudiante novel en Taiwan) utilizó cinta de goma.

La felicidad hecha bonsái.

Tensores, alambres varios, cinta y la velocidad de trabajo no impedía hablar con la gente.

Wu observaba el “estilo junípero de alta montaña taiwanés”, que es (creo) con ramas largas simulando estar aplastadas por mucha, mucha, mucha nieve.

Final del trabajo y un saludo muy especial. ¡Gracias a los dos!


Mr. Lo, una persona muy amable y dispuesto a compartir sus conocimientos. Siempre con su sonrisa hace que todo sea más fácil. Creo que su forma de trabajar sonriente for ever es, tal vez, la mejor enseñanza que puede dejar.

International Lo


International Love